Harry se sintió muy feliz por el resto del fin de semana, que aún no había terminado por completo. Él y Ron hablaron mucho el domingo, tratando de olvidar de nuevo la tarea que tenían que hacer, y aunque apenas se estaban divirtiendo, el último soplido del otoño persistió. Así, en lugar de estar sentados en las mesas de la sala común, llevaronsu trabajo fuera y pasearon a la sombra de un árbol grande que había en el borde del lago. Hermione, quien claramente estaba al día con los trabajos, los acompañó 358
llevando con ella lana y embrujando sus agujas de coser, produciendo más sombreros y calcetines.
Todas las cosas a las que lo había sometido Umbridge y el Ministerio, y que formaban parte de una especie de rebelión, le daban vueltas en la cabeza, sintiéndo una sensación extraña.
Revivía en su mente todo lo que le había ocurrido el sábado: todas esas personas viniendo a aprender Defensa Contra las Artes Oscuras...las miradas de sorpresa que tenían sus caras , las cosas que él había hecho... y CHo recordando su actuación en el Torneo de los Tres Magos...los conocimientos que tenían todas esas personas que creían que estaba mintiendo, pero de admiración, esto, aún lo mantenía alegre el lunes por la mañana, ante la perspectiva de tener las clases que más odiaba.
Él y Ron subieron las escaleras hacia el dormitorio, y discutiendo la idea de Angelina de trabajar un nuevo movimiento, the Sloth Grip Roll (si alguien sabe lo que significa, por favor, que lo ponga), durante la práctica de Quiditch de la noche, cuando a medio camino, vieron que había pequeños grupos de personas paradas alrededor de la noticia que había en la pizarrra.
Una señal grande se había pegado en la tabla de notas de Gryffindor, tan grande que cubrió todo lo demás que había allí: las las listas de libros por comprar, los habituales recordatorios de reglas de Argus Filch, la cédula de los equipos de Quiditch, las ofertas para intercambiar tarjetas de Ranas de Chocolate , la fecha de salida a Hogsmeade en los fines de semana, y las noticias relevantes. El nuevo anuncio estaba impreso con grandes letras negras y altas, y al final tenía un sello oficia y a su lado una firma pulcra y rizada.
LA GRAN INQUISIDORA DE HOWARTS
Todos las Organizaciones de estudiantes, sociedades, equipos, grupos y clubs, de ahora en adelante, tendrán que registrarse.
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Las Organizaciones de estudiantes, sociedades, equipos, grupos o clubs por este medio se definirán como un regulador, a partir de 3 o más estudiantes.
El permiso para registrarse, será con la Gran Inquisidora (Profesora Umbridge).
Las Organizaciones de estudiantes, sociedades, equipos, grupos o clubs de los que se tenga conocimiento, serán aprovados por la Gran Inquisidora.
Cualquier estudiante que se encuentre formando Organizaciones de estudiantes, sociedades, equipos, grupos o clubs, sin la aprovación de la Gran Inquisidora, será expulsado.
Lo anterior, es de acuerdo con el Decreto Educacional número 24.
Firma:
Dolores Jane Umbridge
Gran Inquisidora
Harry y Ron leyeron el anuncio, por encima de las cabezas de algunos del segundo año.
-Eso significa que vamos a tener que decirle lo del Gobstones Club preguntó alguien a su amiga.
-Yo creo que estará de acuerdo en aceptar el Gobstones Club-dijo Ron sombriamente dando un segundo salto- No creo que esto sea una coincidencia no crees?-le pregunntó a HaRRY de manera preocupada.
Harry estaba leyendo la noticia también. La felicidad que tenía por lo que le ocurrió el sábado, se fue. Sus tripas se le empezaron a remover.
-Esto no es una coincidencia-dijo él, aprentando lo puños-ella lo sabía.
-No pudo saberlo-dijo Ron.
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-Había gente escuchando en el bar. Y no reconocíamos sus caras, porque estaban cubiertas por capas... ellla pudo estar ahí... o tal vez alguien habló con Umbridge.
Y él había pensado que ellos le creían, que lo admiraban...
-Zacharias Smit!-dijo Ron, cerrando los puños- o también pudo haber sido Michael Corne, porque tenía una mirada un poco inquieta.
-Me preguntó si Hermione ya habrá visto el anuncio, o todavía no?-dijo Harry, mirando hacia el dormitorio de las chicas.
-Vamos a decirle-dijo Ron avanzando hacia adelante, y abriendo la puerta para subir las escaleras espirales.
Estaba en el sexto escalón, cuando ocurrió algo. Se oyeron algo que parecían lamentos, seguidos de pasos. Hubo un breve momento en el que ROn trató de salir corriendo, y entonces se tropezó, y cayó en la parte trasera de los pies de Harry.
-Eh, no pensé estubiera permitido entrar en el dormitorio de las chicas-dijo Harry, ayudando a Ron a levantarse.